El licor artesanal preparado con químicos tóxicos y distribuido de manera clandestina en botellas plásticas terminó convertido en veneno mortal. La bebida se vendía a $2.000 y contenía metanol, sustancia que provocó la muerte de siete personas y mantiene a otras bajo atención médica.
La tragedia se desató en el barrio El Boliche, donde habitantes de calle recibieron la bebida en envases reciclados. Testigos afirmaron que un hombre la ofrecía a bajo costo, lo que facilitó que fuera consumida sin sospechas por varias personas en situación de vulnerabilidad.
Horas después, el Hospital General de Barranquilla reportó el ingreso de múltiples pacientes con síntomas graves de intoxicación. Pese a los esfuerzos médicos, siete personas fallecieron entre la tarde y la noche del martes, mientras tres más permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico reservado.
Las víctimas identificadas hasta el momento son Nicolás Manuel Medrano, Helmot Enrique Escolar, José Felipe Crespo Ortiz y Emiro Alberto Miranda. Las autoridades confirmaron además la muerte de otros tres afectados cuyos nombres aún no se han establecido.
De acuerdo con las primeras indagaciones, la bebida conocida en las calles como “cococho” se producía de manera rudimentaria, sin ningún tipo de control sanitario, y contenía metanol, un químico empleado en combustibles y solventes industriales que resulta letal al ser ingerido.
El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, advirtió sobre la gravedad del caso: “El consumo de bebidas adulteradas es un riesgo mortal. Estamos tras la pista de quienes fabrican y distribuyen este licor ilegal”.
Un testigo de la zona relató la magnitud del problema en El Boliche: “Ese trago lo venden barato, en dos mil pesos, y muchos lo compran porque no tienen para más. Nunca pensamos que podía matar tanta gente en tan poco tiempo”.
La Alcaldía Distrital hizo un llamado urgente a no consumir licor de dudosa procedencia y a denunciar cualquier actividad ilegal relacionada con su distribución. Las autoridades recordaron que una mínima dosis de metanol puede causar ceguera, daño neurológico irreversible o la muerte en cuestión de horas.