Un operativo coordinado por la Fiscalía dejó siete uniformados detenidos en varias regiones del país por presuntos hechos de corrupción administrativa al interior de la institución.
La Fiscalía General de la Nación capturó al comandante del Batallón de Infantería Santander N.° 15, teniente coronel Nelson Cuta Silva, junto a otros seis militares en servicio activo, señalados de presunto peculado por apropiación, tras una investigación que se extendió por más de siete meses y que reveló posibles irregularidades en el manejo administrativo de recursos dentro del Ejército Nacional.
Las detenciones se realizaron el martes 16 de diciembre en Ocaña (Norte de Santander), Popayán (Cauca), Pasto (Nariño), Tolemaida (Cundinamarca) y en el Fuerte Militar de Larandia (Caquetá), mediante órdenes judiciales emitidas por la Fiscalía y ejecutadas con apoyo de la Policía Nacional y unidades de Contrainteligencia Militar.
Entre los capturados figuran cuatro oficiales y tres suboficiales, quienes fueron dejados a disposición de las autoridades competentes mientras avanzan las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos.
Altos rangos comprometidos
Las autoridades confirmaron que, además del comandante del Batallón Santander N.° 15, también fue detenido el segundo al mando de esa unidad, lo que elevó el nivel de alerta institucional por tratarse de oficiales con responsabilidades directas en procesos administrativos y de control interno.
Según la Fiscalía, los uniformados habrían aprovechado sus cargos para incurrir en conductas que afectarían el patrimonio público, hechos que ahora serán evaluados por los jueces de la República.
El ente acusador aclaró que el proceso se encuentra en etapa de judicialización y que la responsabilidad penal de los implicados solo será definida tras las decisiones judiciales correspondientes.
Irregularidades detectadas
Dentro de los hallazgos preliminares de la investigación, se estableció que algunos de los capturados estarían relacionados con la presunta alteración de permisos de salida y periodos de vacaciones de soldados, prácticas que habrían generado beneficios indebidos.
Estas anomalías fueron detectadas mediante labores de seguimiento interno, análisis documental y cruces de información realizados por contrainteligencia militar durante varios meses.
Las autoridades no descartan que el proceso se amplíe si surgen nuevos elementos probatorios o posibles responsables adicionales.
Respuesta del Ejército Nacional
El Comando del Ejército aseguró que las capturas hacen parte de su política de transparencia y de colaboración con las autoridades judiciales, reiterando su postura de cero tolerancia frente a actos de corrupción.
De manera paralela a las acciones penales, la institución inició investigaciones disciplinarias y administrativas internas para garantizar el debido proceso y el esclarecimiento total de los hechos.
El Ejército subrayó que los uniformados capturados gozan del principio de presunción de inocencia mientras la justicia define su situación jurídica.
Doce capturas en el Ejército en un solo día
Las detenciones de estos siete militares se produjeron en una jornada en la que la Fiscalía confirmó un total de 12 capturas dentro del Ejército Nacional durante el mismo 16 de diciembre.
Ese día, el ente acusador ejecutó cinco órdenes de captura adicionales contra militares presuntamente involucrados en hechos de corrupción relacionados con la contratación para el mantenimiento de los helicópteros MI-17 de la Aviación del Ejército, dos de ellas en el Fuerte Militar de Tolemaida.
Estas investigaciones se conectan con el conflicto legal entre el Ministerio de Defensa y la empresa estadounidense Vertol Systems por presuntos incumplimientos en un contrato de 32,4 millones de dólares, proceso que también involucra a altos mandos militares y, al menos, a un civil vinculado al caso.
Fuente: elCOLOMBIANO