El movimiento Fuerza Ciudadana definió su apuesta para las elecciones atípicas del 23 de noviembre. Margarita Guerra Zúñiga, exdiputada y fiel aliada del proyecto liderado por Carlos Caicedo y Rafael Martínez, buscará mantener el control político del departamento a través del aval del Partido Ecologista Colombiano.
La mañana de este martes marcó un nuevo capítulo en la política del Magdalena. Ante la Registraduría de Santa Marta, Margarita Guerra Zúñiga oficializó su aspiración a la Gobernación del departamento, en medio de un acto acompañado por los principales referentes del movimiento Fuerza Ciudadana.
Una candidatura que confirma el regreso del caicedismo
Rodeada de seguidores, la candidata se comprometió a continuar con las políticas impulsadas por el caicedismo durante la última década, centradas en la inversión social, la infraestructura educativa y la recuperación institucional del territorio.
“Esta es una oportunidad para demostrar que el trabajo honesto y la gestión transparente pueden mantenerse pese a los obstáculos”, declaró Guerra durante su intervención, que estuvo marcada por mensajes de unidad y resistencia.
El registro de su candidatura se dio bajo el aval del Partido Ecologista Colombiano, organización que permitirá a Fuerza Ciudadana participar pese a la pérdida de su personería jurídica.
El respaldo de Caicedo y Martínez: una señal de continuidad
En el acto de inscripción también participaron Carlos Caicedo, exalcalde de Santa Marta, y Rafael Martínez, exgobernador del Magdalena, quienes reafirmaron su apoyo a la aspirante. Ambos coincidieron en que Margarita Guerra representa la continuidad de un modelo político que, según ellos, ha transformado la realidad de las comunidades rurales y vulnerables del departamento.
Caicedo, visiblemente emotivo, señaló que su movimiento ha enfrentado un proceso de “desgaste institucional” debido a decisiones judiciales que —según afirmó— buscan frenar el cambio que ha liderado Fuerza Ciudadana.
“Nos quitaron la personería jurídica, pero no la convicción. Hoy demostramos que seguimos de pie, con la misma fuerza y esperanza de siempre”, expresó.
Por su parte, Martínez recordó el trabajo social de Guerra y la calificó como una mujer “disciplinada, cercana a la gente y con una trayectoria intachable dentro del movimiento”.
La candidata agradeció los mensajes de apoyo y subrayó que su objetivo será “proteger lo construido” y avanzar en nuevos proyectos que impulsen el desarrollo del Magdalena.
Un panorama político cada vez más definido
Con la inscripción de Margarita Guerra, la contienda electoral del 23 de noviembre toma forma definitiva. Competirá frente a Miguel Martínez y Rafael Noya, ambos con visiones opuestas al caicedismo y con estrategias enfocadas en captar el voto independiente.
Noya, antiguo integrante del movimiento naranja, ahora lidera una campaña que busca presentarse como alternativa a lo que denomina “un modelo agotado de confrontación política”.
En tanto, Miguel Martínez ha insistido en que su propuesta se basa en la independencia de las estructuras tradicionales y la transparencia en el manejo público.
Analistas consideran que la candidatura de Guerra permitirá medir la fuerza real del caicedismo en un escenario donde la movilización social, la comunicación digital y las alianzas locales serán determinantes.
Mientras tanto, el ambiente político en el Magdalena se torna cada vez más intenso. Los municipios comienzan a reorganizar sus apoyos, los líderes locales definen posturas y las redes sociales se convierten en el principal campo de batalla entre los tres frentes en disputa.
De cara a los comicios, Margarita Guerra insiste en un mensaje de confianza: “Seguiremos avanzando con la gente y para la gente. El Magdalena no puede volver atrás”.
La cita electoral del 23 de noviembre será decisiva no solo para escoger al nuevo gobernador, sino para definir el rumbo del proyecto político que durante más de una década ha marcado la agenda del departamento.