El alto tribunal ratificó que el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, es el padre biológico de Steven Castellanos Ramos, cerrando definitivamente un proceso de filiación que se extendió por más de 30 años.
El Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme la sentencia del Juzgado Primero de Familia del Circuito, en la que se reconoce la paternidad del alcalde Alejandro Char Chaljub sobre Steven Castellanos Ramos.
La decisión ordena la modificación del registro civil del joven, quien en adelante será identificado oficialmente como Steven Char Ramos, garantizándole así su derecho a la identidad biológica y jurídica.
El fallo se basó en pruebas periciales, documentales y testimoniales que demostraron la relación paterna entre el mandatario y el joven de 33 años, luego de una investigación que permaneció reservada durante varios meses.
Las pruebas, la negativa y la presunción legal
El proceso judicial comenzó en junio de 2024, después de que Steven Castellanos decidiera emprender acciones legales tras conocer, por confesión de su madre, que su padre biológico era el actual alcalde de Barranquilla.
Durante el trámite, Char fue citado dos veces por la autoridad judicial para practicarse la prueba de ADN. No asistió a la primera cita, programada en diciembre de 2024, ni a la segunda, fijada para junio de 2025, en la que su defensa argumentó quebrantos de salud.
Ante esas ausencias, el despacho aplicó el principio procesal que permite presumir la paternidadcuando la persona demandada se niega injustificadamente a la prueba genética. Este elemento fue determinante para que el Tribunal confirmara el fallo de primera instancia.
Una historia que se remonta a 1991
De acuerdo con el testimonio de Diana Ramos, madre de Steven, la historia se originó en 1991, cuando trabajaba en la Inmobiliaria Char en Bogotá y sostuvo una relación con un joven Alejandro Char, antes de su carrera política.
Ramos aseguró que al comunicarle su embarazo, Char se alejó completamente, sin asumir responsabilidad alguna. Desde entonces, crió sola a su hijo, quien creció sin conocer la verdad sobre su origen.
Treinta y cuatro años después, madre e hijo decidieron acudir a la justicia para obtener el reconocimiento legal y cerrar una historia que según ellos había sido marcada por el silencio y la indiferencia.
“No busco fama ni dinero, busco mi verdad”
Tras conocerse la decisión, Steven Char Ramos manifestó que su propósito no ha sido económico ni mediático, sino la búsqueda de su identidad. “Solo quiero que se reconozca quién soy. No se trata de dinero, sino de verdad y justicia”, expresó.
El Tribunal dejó claro que el fallo no genera consecuencias penales ni sanciones adicionales para el alcalde, pero sí lo obliga a actualizar los registros oficiales y reconocer públicamente la filiación.
El caso se convierte en un referente jurídico sobre el derecho a la identidad y la verdad biológica, destacando la importancia de los vínculos familiares más allá del poder y la posición pública.
Con esta decisión, la justicia colombiana sienta un precedente en temas de filiación y paternidad, al reafirmar que el derecho a conocer los orígenes es irrenunciable.
El reconocimiento legal de Steven Char Ramos representa el final de un proceso que se prolongó durante más de tres décadas y que dejó en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos judiciales de protección a la identidad.
Hasta el momento, el alcalde Alejandro Char no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el fallo del Tribunal de Bogotá.