Cuatro familias del sector San Nicolás perdieron todo tras un incendio que arrasó sus viviendas en cuestión de minutos.
Un incendio de gran magnitud se desató la tarde del jueves 25 de septiembre en el barrio El Pozón de Cartagena, dejando como saldo cuatro viviendas consumidas por las llamas y más de una decena de personas damnificadas.
Las viviendas, construidas en su mayoría con madera y láminas de zinc, ardieron en cuestión de minutos, lo que generó pánico entre los residentes y movilizó a los organismos de socorro junto con la comunidad, que intentó controlar el fuego antes de que se extendiera a más casas.
De acuerdo con los primeros reportes, un menor habría iniciado el fuego al encender un plástico dentro de una vivienda. El material inflamable propagó rápidamente las llamas, alcanzando las casas vecinas. Las autoridades mantienen abiertas otras hipótesis, como un posible corto circuito.
El Cuerpo de Bomberos de Cartagena confirmó que no hubo víctimas fatales ni heridos de gravedad, pero sí pérdidas materiales totales para las familias que habitaban las viviendas calcinadas. Entre los damnificados hay varios niños y adultos mayores que quedaron sin pertenencias ni documentos.
La representante de la Junta de Acción Comunal del sector, destacó la acción conjunta de la comunidad y el apoyo posterior de la Alcaldía. “Logramos rescatar a una mujer que estaba dormida en una de las casas y evitar que las llamas se extendieran. Sin embargo, las familias lo perdieron absolutamente todo”, aseguró.
La lideresa agregó que el alcalde Dumek Turbay dispuso de ayudas inmediatas: “Las víctimas fueron alojadas inicialmente en un hotel de Villa Estrella y después se les alquilaron casas en la zona, mientras logran estabilizarse tras esta tragedia”.
Además, explicó que se han entregado kits de aseo, alimentos y otros apoyos básicos, aunque recalcó que los damnificados necesitan más respaldo. “Estas familias hoy dependen de la solidaridad de los cartageneros, porque no quedó nada de lo que tenían”, subrayó Céspedes.