Silvana Torres no aceptó los cargos sobre el asesinato de su hija y enfrentará juicio por homicidio agravado

“Fuimos al ICBF, a la Fiscalía… avisamos, pedimos ayuda, pero nunca hicieron nada”, afirmó el padre de Antonella. Su testimonio evidencia la omisión de las autoridades, a quienes había alertado del peligro en que vivía su hija, asesinada por su propia madre en un apartamento del barrio San Sebastián.

El asesinato de Antonella Torres López, de tan solo 2 años y 11 meses, ocurrió el pasado sábado dentro del apartamento de su madre, Silvana Torres, en un quinto piso de un conjunto residencial en Manizales. Allí, la joven de 19 años atacó a la menor con un arma blanca y luego intentó quitarse la vida.

La escena fue descubierta por las autoridades tras el llamado de los vecinos. Dentro del lugar encontraron a la niña con una herida mortal en el cuello y a la madre gravemente herida. En el lugar también se hallaron cartas escritas por Torres y el celular con el que, según la Fiscalía, habría compartido contenido previo que podría revelar señales de alarma.

No aceptó cargos

Durante la audiencia de control de garantías, Silvana Torres no aceptó los cargos por homicidio agravado. La Fiscalía le imputó este delito con base en la evidencia encontrada en el apartamento, incluidos los escritos y registros digitales que están siendo analizados para determinar si el acto fue premeditado.

La defensa anunció que argumentará la inimputabilidad de la joven, es decir, que no estaba en pleno uso de sus facultades mentales al momento del crimen. Esta estrategia podría cambiar el rumbo del proceso judicial y llevarla, en lugar de una condena en prisión, a recibir tratamiento en una institución psiquiátrica.

La familia paterna había advertido el peligro

El padre de Antonella había acudido en repetidas ocasiones a diferentes instituciones para advertir sobre el maltrato y la inestabilidad emocional de Silvana. “Lo advertimos muchas veces, y nunca nos escucharon”, dijo entre lágrimas uno de los familiares. Aseguran que pidieron la custodia, pero sus solicitudes fueron desestimadas.

A través de redes sociales, la familia López Vélez, del lado paterno, compartió un comunicado en el que agradecen el apoyo recibido, pero también exigen justicia y celeridad. “Antonella no puede convertirse en una cifra más. Su muerte era evitable”, señala el documento.

Cartas, redes y señales de alarma

Las cartas halladas en el apartamento están en manos de la Unidad Especial de Investigación de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes. El contenido es clave para entender el estado emocional de Silvana Torres y determinar si hubo algún tipo de premeditación en el crimen.

La Fiscalía también investiga los perfiles digitales de la joven. Según fuentes del caso, algunas publicaciones podrían reflejar pensamientos oscuros y señales de alerta que pasaron desapercibidas tanto por sus allegados como por las autoridades.

Investigación en curso y medida de aseguramiento

Aunque la joven se encuentra hospitalizada por las heridas autoinfligidas, un juez de control de garantías ya dictó medida de aseguramiento en centro carcelario. Una vez reciba el alta médica, será trasladada a una prisión mientras continúa el proceso judicial.

La investigación avanza con el análisis de los documentos, testimonios y pruebas técnicas. La Fiscalía busca esclarecer no solo el crimen, sino también la posible omisión institucional en la protección de la menor.

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