Treinta y cuatro soldados del Ejército permanecen en poder de civiles armados en zona rural de El Retorno, Guaviare, luego de una ofensiva militar en la que murió alias Dumar, uno de los principales jefes de las disidencias de las FARC.
La confirmación del secuestro la hizo el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien advirtió que se trata de un delito grave y no de una “retención humanitaria”, como algunos grupos ilegales intentaron presentarlo.
“Estas acciones son un secuestro. Nadie está voluntariamente retenido. Atentan contra la libertad y la integridad de nuestros militares”, señaló Sánchez, en una rueda de prensa desde Bogotá.
El alto funcionario precisó que los hechos ocurrieron después de una operación en la que participaron el Ejército, la Fuerza Aeroespacial y la Policía, con apoyo de la Fiscalía. La comunidad, bajo presión de estructuras armadas, habría bloqueado la salida de los soldados, dejando a 34 uniformados en poder de los civiles.
El operativo contra alias Dumar
La operación militar se desarrollaba desde el pasado domingo contra la facción de Iván Mordisco. Durante más de seis horas, las tropas enfrentaron a integrantes de ese grupo en las selvas del Guaviare.
Willinton Vanegas Leyva, alias Dumar o Chito, cayó abatido en medio de los combates. Según el Ministerio de Defensa, el hombre tenía más de 15 años de historial criminal y respondía directamente a las órdenes de Iván Mordisco para controlar corredores del narcotráfico entre Cauca, Meta y Guaviare.
Las autoridades informaron que en la misma ofensiva murieron 10 disidentes, fueron capturados dos integrantes del grupo y se recuperó un menor de edad. Las aeronaves militares que participaron también fueron atacadas, aunque sin bajas en sus tripulaciones.
Gestiones para su liberación
El secuestro de los militares desató una intensa movilización institucional. El Gobierno contactó a la Defensoría del Pueblo, al Mecanismo de Monitoreo y Verificación y a delegados de la ONU para mediar en la liberación.
“Esperamos que los soldados sean entregados de inmediato y sin condiciones. Nuestro deber es proteger a los colombianos y no vamos a ceder ante la presión de estructuras criminales”, recalcó Sánchez.
Fuentes militares aseguraron que los uniformados se encuentran en buen estado, aunque en medio de una situación de riesgo. Las Fuerzas Militares reforzaron la presencia en el área para garantizar el control territorial y evitar nuevos ataques.
El prontuario del cabecilla
Alias Dumar estaba vinculado con el asesinato de cuatro soldados en Argelia, Cauca, en 2024, y con la masacre de varias personas en El Tambo, en 2023. También se le señala de ordenar el homicidio del profesor Jairo Enrique Tombe y su esposa.
Su muerte se considera uno de los golpes más significativos contra la estructura Martín Villa de las disidencias de las FARC. Las autoridades esperan que este hecho debilite el poder de la facción en el suroriente del país, aunque persiste la amenaza de retaliaciones.
“Estas organizaciones no se fortalecen con violencia. Nuestra respuesta será el respeto a la ley y la protección de la ciudadanía”, puntualizó el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares.
El Ejército mantiene operaciones en la zona y ratifica que el secuestro no detendrá las acciones contra los grupos armados. El país sigue a la expectativa de la pronta liberación de los 34 soldados.