El presidente Gustavo Petro y el exalcalde Daniel Quintero denunciaron penalmente al excanciller Álvaro Leyva, a quien señalan de promover un ambiente que habría favorecido el asesinato del senador Miguel Uribe y de planear un complot para desestabilizar el Gobierno
La Fiscalía General concentró las denuncias en un fiscal especializado contra la corrupción. Este funcionario adelantará indagaciones para determinar si existen pruebas que permitan abrir un proceso formal contra Leyva, quien salió del gabinete tras una ruptura definitiva con el presidente Petro.
Según el abogado del mandatario, Alejandro Carranza, las acusaciones incluyen delitos como instigación a delinquir, conspiración, calumnia, injuria y menoscabo de la integridad nacional. El jurista sostiene que el excanciller creó un discurso “con alta carga emocional y simbólica” que buscaba mostrar al jefe de Estado como incapaz mentalmente de gobernar.
Hipótesis de la instigación
La denuncia plantea que ese discurso habría propiciado un clima favorable para la violencia política. “En uno de sus textos incluso llegó a sugerir que ‘una tragedia podía ocurrir’ como consecuencia de las palabras del presidente”, afirma Carranza. Semanas después, el 11 de agosto, el senador Miguel Uribe Turbay fue asesinado en un ataque atribuido a la disidencia de las FARC liderada por ‘Iván Márquez’.
El documento también asegura que Leyva mantenía contacto directo con esa estructura armada, lo que, según la acusación, refuerza la hipótesis de instigación indirecta en el crimen. Aunque no se le imputa autoría material, el equipo jurídico de Petro considera que sus palabras validaron la violencia como medio de acción política.
Ruptura política y acusaciones públicas
Petro y Leyva pasaron de aliados en campaña a adversarios irreconciliables. El 23 de abril, el excanciller publicó una carta en la que, sin pruebas, acusó al presidente de drogadicción y le exigió someterse a exámenes toxicológicos. En mayo reiteró que Petro “está enfermo”.
El 29 de junio, audios filtrados revelaron que Leyva habría buscado apoyos en Estados Unidos, el ELN y el Clan del Golfo para reemplazar al presidente por la vicepresidenta Francia Márquez. También mencionó a la precandidata Victoria Dávila, quien negó cualquier vínculo con la supuesta trama.
Conversaciones filtradas y testimonios
Entre las grabaciones aportadas a la denuncia figura una conversación en la que Leyva afirma: “Hay que sacar a ese tipo. Ese tipo presidiendo las elecciones… eso no puede suceder sino con un gran acuerdo nacional, en donde tiene que estar el ELN y los del Clan del Golfo”.
Durante una audiencia judicial, Carranza lo enfrentó directamente:
—“¿Vio en alguna ocasión al presidente consumir alguna sustancia alucinógena? Respóndame sí o no”.
—“No, directamente no. Claro que no”, admitió Leyva tras intentar evadir la respuesta.
Reacciones oficiales
La vicepresidenta Francia Márquez, mencionada en los audios, pidió a la Fiscalía esclarecer la veracidad de las grabaciones. “Debe investigarse a profundidad cualquier plan que atente contra nuestra democracia”, expresó en su cuenta oficial de X.
Mientras tanto, el equipo jurídico del presidente insiste en que el silencio de Leyva frente al asesinato de Uribe y su contacto con grupos armados configuran un patrón de deslegitimación institucional. La Fiscalía continúa recopilando pruebas en un caso que mezcla tensiones políticas, denuncias penales y un crimen que sacudió al país.