El presidente Gustavo Petro denunció que Alejandro Carranza, un pescador de Santa Marta, murió tras un bombardeo de fuerzas estadounidenses en aguas del Caribe colombiano. Pidió a la Fiscalía esclarecer el hecho.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó a Estados Unidos de haber ejecutado un ataque militar que provocó la muerte de un pescador samario durante operaciones contra el narcotráfico en el Caribe. Según el mandatario, la embarcación fue impactada el pasado 16 de septiembre cuando se encontraba averiada y sin capacidad de maniobra.
“Funcionarios del gobierno de los EE. UU. han cometido un asesinato y violado nuestra soberanía en aguas territoriales. El pescador Alejandro Carranza no tenía vínculos con el narco y su actividad diaria era pescar”, escribió Petro en su cuenta de X.
El jefe de Estado aseguró que la lancha colombiana se hallaba “a la deriva y con la señal de avería puesta” al momento del bombardeo. “Esperamos las explicaciones del gobierno de los Estados Unidos”, añadió.
Familia del pescador exige justicia desde Santa Marta
La familia de Carranza, residente en Santa Marta, confirmó que el hombre salió a faenar en el mar la madrugada del 15 de septiembre y nunca regresó. Audenis Manjarres, su prima, reconoció la lancha en los videos difundidos por medios internacionales que mostraban el ataque.
“Alejandro Carranza es pescador, somos criados en familias pescadoras (…) no es justo que lo hayan bombardeado de esa manera. Una persona inocente que sale a buscar el pan de cada día”, afirmó en diálogo con RTVC Noticias.
Manjarres relató que la última vez que habló con él fue a las cinco de la mañana del día anterior al ataque. “Me dijo que el motor estaba fallando, pero que intentaría pescar un rato. Luego no supimos más de él”, contó con tristeza.
Presidente exige acción inmediata de la Fiscalía
El mandatario colombiano pidió a la Fiscalía General de la Nación adelantar una investigación urgente sobre el caso y brindar acompañamiento a los familiares del pescador. “Le solicito a la Fiscalía actuar de inmediato. Otorgar protección a los familiares víctimas y asociarlas, si quieren, a las víctimas de Trinidad y Tobago para iniciar acciones judiciales en el mundo y en la justicia de los EE. UU.”, expresó Petro.
También instó a la Cancillería a presentar una queja formal ante el gobierno estadounidense y ante organismos internacionales, señalando que este tipo de operaciones “no pueden desarrollarse dentro de aguas soberanas colombianas”.
El Gobierno colombiano mantiene su rechazo a las incursiones militares de Estados Unidos en el Caribe, argumentando que los operativos, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, han dejado víctimas civiles. “La lancha atacada el 16 de septiembre era colombiana, tenía el motor dañado y estaba en aguas nacionales. Quien estaba allí era un pescador de toda la vida”, reiteró Petro.
En foros internacionales, el mandatario ha pedido abrir procesos judiciales contra el expresidente Donald Trump, a quien responsabiliza de ordenar estos ataques durante su administración. Según Petro, las operaciones “han cobrado la vida de pescadores y jóvenes pobres que nada tenían que ver con el narcotráfico”.
Mientras tanto, la familia Carranza en Santa Marta espera respuestas del Estado colombiano y del gobierno estadounidense sobre lo que consideran un acto injustificado que truncó la vida de un hombre de mar reconocido en su comunidad.