Transportadores de distintos municipios del Magdalena protestaron en la Troncal del Caribe para exigir la revisión de las cámaras de fotomultas que, según ellos, los sancionan injustamente y afectan su sustento diario.
Desde tempranas horas de la mañana, la Troncal del Caribe amaneció bloqueada a la altura del corregimiento de Cordobita, en jurisdicción de Ciénaga. Decenas de conductores de buses y camiones estacionaron sus vehículos sobre la vía para exigir respuestas ante lo que califican como un abuso por parte de las cámaras de fotomultas que operan en varios puntos del Magdalena.
Los manifestantes afirman que las sanciones se imponen sin justificación, incluso cuando circulan dentro de los límites de velocidad. “Yo este año he pagado más de diez fotomultas y hace una semana me salieron siete más. Tengo compañeros con 13 y hasta 19 fotomultas. Uno va a la oficina a buscar una solución y nadie responde. Estamos aquí pacíficamente, reclamando nuestros derechos porque estamos cansados de esta situación”, expresó uno de los conductores en diálogo con Ciénaga al Rojo Vivo.
Otro transportador explicó que los puntos de control se han multiplicado sin control ni verificación técnica. “Hay fotomultas en Cordobita, Río Frío, La Gran Vía, Tucurinca, Aracataca, Fundación… y ahora pusieron otras cerca del puerto de Drummond y en Bomba Zuca, en Santa Marta. Estamos trabajando solo para pagarles a quienes cobran esas fotomultas”, reclamó con frustración.
La molestia no solo se centra en las sanciones, sino también en la falta de diálogo con las autoridades. “Necesitamos que los alcaldes de Santa Marta, Zona Bananera, Aracataca y Fundación nos escuchen. Somos los que movemos al país, transportamos alimentos y productos esenciales. La instalación de estas cámaras sin estudios nos está llevando a la quiebra. Si esto sigue así, muchos tendremos que dejar de trabajar, y eso afectaría al departamento y a gran parte del país”, afirmó otro manifestante.
El bloqueo generó un fuerte caos vehicular en ambos sentidos de la vía, afectando a quienes se desplazaban hacia Santa Marta, Barranquilla y otros municipios del Magdalena. Mientras tanto, la Policía de Tránsito desplegó un operativo para desviar el tráfico por rutas alternas y evitar enfrentamientos.
Los transportadores exigen la presencia de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y de funcionarios de tránsito de los municipios implicados, con el fin de revisar la legalidad y calibración de las cámaras. Piden además la suspensión temporal de las multas hasta que se demuestre la transparencia del sistema.
Aunque los manifestantes aseguran mantener una protesta pacífica, advirtieron que no levantarán el bloqueo hasta obtener una respuesta formal. “No queremos pelear con nadie, solo pedimos justicia y que nos dejen trabajar sin miedo a recibir otra multa injusta”, señaló uno de los voceros del gremio.
La jornada dejó en evidencia el creciente malestar entre los transportadores del Magdalena, quienes sienten que las fotomultas se han convertido en una carga insostenible. Entre el cansancio y la frustración, muchos coinciden en una sola frase que resume su clamor: “Estamos cansados de pagar por errores que no cometemos.”

