El creador de contenido habría sufrido un paro cardiorrespiratorio, por lo que fue llevado al hospital San Jorge, donde esperó más de una hora por atención médica.
Ayapel vive momentos de conmoción tras la repentina muerte de Samuel, conocido como “El Sami”. El joven creador de contenido conquistó a miles de seguidores en redes sociales con su humor y espontaneidad. Se convirtió en un referente de la vida cotidiana en su municipio.
Según las primeras versiones, Sami sufrió un paro cardiorrespiratorio que terminó con su vida. Sin embargo, familiares y amigos denuncian que la atención médica en el hospital San Jorge fue tardía. Esa situación ha desatado protestas y reclamos en las afueras del centro asistencial.
Decenas de personas se aglomeraron en el hospital al conocerse la noticia. Testigos aseguran que el influenciador permaneció cerca de una hora esperando atención. Afirman además que el centro de salud no contaba con los insumos necesarios para responder a la emergencia.
El hecho generó un ambiente de tensión. Algunos acompañantes, enfurecidos, golpearon las puertas del hospital y exigieron respuestas inmediatas. Señalaron presunta negligencia médica. Hasta ahora, la institución no ha entregado un pronunciamiento oficial.
Ante la presión ciudadana, familiares y amigos pidieron a las autoridades investigar las posibles fallas en la atención. El caso ya fue puesto en conocimiento de los organismos competentes. Se espera el dictamen de Medicina Legal, que confirmará las causas del fallecimiento y aclarará las dudas sobre la muerte del creador de contenido.
Mientras crece la indignación en el pueblo, las redes sociales se llenan de mensajes de despedida. Sus seguidores lo recuerdan como un joven alegre, humilde y cercano. Con cada video transformaba lo cotidiano en motivo de risa y orgullo para Ayapel.
Pese a las dificultades económicas y de salud que enfrentó, Sami encontró en las plataformas digitales un espacio para compartir su esencia. Allí generó un vínculo con miles de personas. Hoy su ausencia deja un vacío que el pueblo llora, pero también un legado que lo mantendrá vivo en la memoria colectiva.

