Las autoridades confirmaron que los cuerpos recuperados en la vereda Nueva Primavera corresponden al mayor Edward Fabián Vergara Sierra y a Gian Marco Roldán Ibarra, reportados como desaparecidos hace una semana en Manizales.
El hallazgo de dos cuerpos en un paraje boscoso de la vereda Nueva Primavera, en Manizales, resolvió la incertidumbre que rodeaba la desaparición del mayor de la Policía Edward Fabián Vergara Sierra, de 39 años, y de su acompañante, Gian Marco Roldán Ibarra, de 21.
La Policía Metropolitana indicó que la identificación fue posible gracias a la ropa que llevaban, la misma que familiares describieron el día en que se perdió el rastro de ambos. El oficial vestía una camiseta edición especial de la Selección Colombia, una chaqueta azul y un pantalón de jean.
Durante la inspección, agentes del CTI de la Fiscalía corroboraron que los indicios coincidían con la última ubicación registrada en los celulares de las víctimas, cuya señal se apagó precisamente en esa zona rural. Semanas antes, ya se habían encontrado los documentos del mayor en un área cercana.
La noticia generó profundo rechazo entre familiares y allegados, quienes criticaron la forma en que la Alcaldía de Manizales comunicó inicialmente el caso. Sandra Vergara, hermana del oficial, señaló en un comunicado que declaraciones oficiales minimizaron la desaparición y dieron versiones equivocadas que solo aumentaron la angustia de la familia.
El texto cuestiona especialmente al alcalde Jorge Eduardo Rojas y a la secretaria de Gobierno Paula Sánchez, quienes habían asegurado que no se trataba de una desaparición forzada sino de una salida voluntaria. Horas después de esas declaraciones, los cuerpos fueron localizados enterrados en una fosa.
Mientras tanto, Medicina Legal avanza en los estudios forenses para establecer con precisión las causas de la muerte. De manera preliminar, los exámenes revelan impactos de bala en el tronco de ambas víctimas y en la zona del mentón de una de ellas.
La investigación también se centra en el vehículo en el que viajaban, un Mazda 3 de placas JCO 499, que fue hallado días después en un parqueadero de Pereira con señales de golpes en la carrocería. Ese hallazgo reforzó la hipótesis de que el crimen estaría vinculado con un posible hurto.
No obstante, las autoridades mantienen abiertas otras líneas de investigación, teniendo en cuenta el rol que cumplía el mayor Vergara como jefe del Centro Automático de Despacho de la Policía Metropolitana de Manizales y su trayectoria en áreas sensibles de inteligencia.
El caso ha generado consternación en la comunidad de Caldas y el Eje Cafetero, donde vecinos y colegas del oficial han manifestado su rechazo a la violencia que rodeó su muerte y la de su acompañante.
La Policía y la Fiscalía anunciaron que continuarán las labores de inteligencia, entrevistas y rastreo tecnológico para esclarecer el móvil del crimen, identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.