El crimen sacudió a Santander. Una mujer de 25 años, su bebé de un año y el perro de la familia fueron atacados con machete dentro de su vivienda rural. El presunto responsable, un joven de 20 años, fue detenido en flagrancia.
Una jornada de violencia estremeció a la vereda Mérida, en San Vicente de Chucurí, donde una madre y su pequeño hijo perdieron la vida tras ser atacados con arma blanca en su propia casa. El hecho, ocurrido la mañana del jueves, también cobró la vida de la mascota de la familia.
De acuerdo con el reporte preliminar, el agresor ingresó a la vivienda con fines de hurto. La mujer lo sorprendió dentro del lugar y en cuestión de segundos se produjo un forcejeo que terminó en una brutal agresión con machete.
La víctima fue identificada como Cristina Isabel Rodríguez Cano, de 25 años, oriunda de Valledupar, quien vivía en Santander desde hacía cinco años junto a su pareja y sus tres hijos. Al momento de la tragedia, su esposo había salido a realizar diligencias en el casco urbano.
El señalado autor del ataque es un joven de 20 años, que tras cometer el crimen huyó en la motocicleta del compañero de la víctima. Su fuga, sin embargo, fue frustrada por la Policía, que lo interceptó cuando intentaba comercializar el vehículo.
La comunidad de San Vicente, indignada por la crueldad del acto, intentó agredir al detenido en el momento de su captura. Solo la intervención de la fuerza pública evitó que la situación terminara en un linchamiento.
El coronel Néstor Arévalo, comandante de la Policía en Santander, confirmó la detención y aseguró que el caso está en manos del CTI de la Fiscalía y de la Seccional de Investigación Criminal, que ya recopilan las pruebas necesarias para el proceso judicial.
Desde la Gobernación de Santander se exigió la máxima condena para el responsable. El director de Seguridad y Convivencia, Douglas Javier Arenas, envió un mensaje de solidaridad a la familia y reiteró que la violencia contra mujeres y niños debe castigarse con severidad.
Mientras tanto, en la vereda Las Casitas, en Valledupar, allegados de Rodríguez Cano preparan el traslado de los cuerpos. La tragedia ha dejado un vacío irreparable y un clamor unánime de justicia frente a uno de los crímenes más dolorosos de los últimos meses en la región.