Siete personas fueron capturadas tras el intento de asalto al Banco de la República, cuatro de ellas dentro de la sede bancaria cuando pretendían ingresar a la zona de bóvedas y otras tres en el barrio Jardín, cuando se movilizaban en una camioneta gemela que simulaba ser de la empresa de valores.
La noche del pasado miércoles, Santa Marta estuvo a punto de presenciar uno de los robos más grandes de su historia. Un grupo de hombres armados intentó asaltar las bóvedas del Banco de la República, en pleno centro histórico, pero la rápida reacción de los sensores de seguridad y de la Policía frustró el plan.
Según el reporte oficial, el operativo dejó como resultado siete capturados: cuatro dentro de la sede bancaria, sorprendidos en flagrancia, y otros tres en el barrio Jardín, donde fueron interceptados cuando se movilizaban en un vehículo gemeleado con logos de una empresa de valores. Dentro de este último hallaron armas y herramientas diseñadas para abrir cajas fuertes.
Por ahora no está confirmado si los delincuentes esperaron la llegada de un vehículo oficial de Brinks para aprovechar la apertura de las puertas, o si lograron burlar al personal de seguridad utilizando un carro gemeleado con logos falsos de la empresa.
La respuesta policial fue inmediata. Patrullas de vigilancia y unidades élite rodearon el edificio ubicado entre la calle 13 y la carrera primera, bloquearon las rutas de escape y exigieron a los intrusos rendirse. Tras varios minutos de tensión, cuatro hombres fueron capturados en el interior del banco.
Paralelamente, en una calle del barrio Jardín, sobre la carrera 23 con calle 20, uniformados ubicaron la camioneta gemeleada que simulaba ser de transporte de valores. Allí fueron detenidos tres integrantes más de la banda, lo que dejó al descubierto la magnitud de la operación criminal.
Las autoridades confirmaron que las bóvedas del edificio pertenecen al Banco de la República, pero desde hace más de dos décadas están arrendadas y operadas por la empresa Brinks, encargada de la distribución del efectivo en la región. Ese era el objetivo del asalto.
El general al mando del operativo señaló que la rápida reacción permitió evitar un robo de proporciones históricas y aseguró que la investigación continúa para establecer si hay otros implicados en libertad.