El actor bogotano, de 83 años, murió tras una larga batalla contra el cáncer. Su familia confirmó que partió en paz, rodeado de amor y recordado como uno de los grandes íconos de la actuación nacional.
El fallecimiento de Gustavo Angarita, ocurrido el jueves 16 de octubre en Bogotá, marcó el final de una era en la televisión y el cine colombiano. El intérprete, conocido por su talento y su carácter genuino, permaneció activo hasta poco antes de su muerte.
El adiós a una leyenda del arte colombiano
Su hijo, el también actor Gustavo Angarita Jr., contó que su padre se fue tranquilo. “Se fue bien, se le fue la batería poco a poco. Fue un proceso bonito, largo, pero lleno de amor”, expresó.
El artista había enfrentado complicaciones derivadas del cáncer, que afectaron su movilidad y su salud general. Aun así, según su familia, nunca perdió el entusiasmo por seguir trabajando ni el buen humor que lo caracterizaba.
Una vida dedicada al escenario
Con más de cinco décadas de trayectoria, Angarita se convirtió en un referente del arte dramático colombiano. Participó en producciones como La Potra Zaina, Bella Calamidades, Chepe Fortuna y La ley del corazón, dejando huella en varias generaciones de televidentes.
“Hasta una semana antes de su muerte seguía grabando. Amaba su oficio, y eso fue lo que lo mantuvo de pie hasta el final”, recordó su hijo.
Durante su carrera, el actor recibió reconocimientos como el Premio India Catalina y el galardón TV y Novelas a toda una vida, distinciones que celebraron su aporte al desarrollo del teatro y la televisión del país.
El reflejo de una generación irremplazable
Para Gustavo Angarita Jr., la partida de su padre simboliza el cierre de una etapa en la actuación nacional. “Es el comienzo del fin de una era. No hay nadie que pueda reemplazar a figuras como él”, afirmó.
El actor lamentó que muchos de los grandes exponentes de la televisión colombiana no tengan hoy el reconocimiento que merecen. “Después de los aplausos viene el silencio, y ahora estamos en una era de silencio”, añadió.
Estas palabras resonaron entre colegas que destacaron la autenticidad, disciplina y humildad de Angarita, un artista que formó a nuevas generaciones con su ejemplo y entrega.
Un legado que trasciende la pantalla
Más allá de los premios y las cámaras, Gustavo Angarita será recordado por su compromiso con la verdad del personaje, su voz inconfundible y su pasión por el arte.
“Gracias por tu vida, por tu arte y por enseñarnos que ser auténtico es la forma más bella de existir”, escribió su sobrina, la actriz Sandra Eichler, en un mensaje de despedida.
La industria del entretenimiento y el público colombiano hoy despiden a un maestro que supo transformar cada papel en una lección de vida y cada escena en un acto de amor por la actuación.