En una acción policial en el barrio La Cumbre, al norte de Barranquilla, fueron capturados cuatro hombres con armamento de alto poder destructivo, municiones y vehículos hurtados. Las autoridades sospechan que pretendían ejecutar un atentado en la ciudad.
Una operación conjunta entre unidades de inteligencia y la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) permitió desmantelar una estructura criminal que se escondía en un apartamento alquilado en el norte de Barranquilla. La intervención se dio tras una alerta de la comunidad, lo que permitió a los uniformados llegar al lugar justo antes de que se perpetrara un ataque que, según los indicios, tendría consecuencias fatales.
Durante el allanamiento, los agentes hallaron dentro de maletas un arsenal compuesto por tres fusiles de largo alcance, entre ellos un Colt calibre .50 y un AR-15, además de tres pistolas de diferentes marcas y cientos de cartuchos de diversos calibres. También incautaron tres vehículos, dos de ellos reportados como robados pocos días antes en barrios residenciales de estrato alto.
Los capturados fueron identificados como Julio Orlando Hugueth, Davier Eduardo Ramírez, Óscar Javier Vaquiro y Pedro Pablo Ochoa, oriundos de distintos puntos del país como el Cesar, La Guajira y Bogotá. De acuerdo con las investigaciones, habrían llegado a la ciudad para establecer una base temporal desde donde planearían acciones criminales.
El prontuario de los detenidos preocupa a las autoridades. Entre los cuatro suman al menos nueve antecedentes judiciales por delitos como porte ilegal de armas, tráfico de drogas, falsedad en documentos públicos, violencia intrafamiliar y receptación. Uno de los sujetos ya había sido procesado por porte de armamento de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
Según la Policía, no se descarta que el material incautado estuviera destinado a ejecutar un atentado por encargo, relacionado con disputas entre grupos delincuenciales por el control de rutas del narcotráfico y otras economías ilícitas en la región Caribe. Las autoridades buscan ahora establecer quiénes serían los autores intelectuales del frustrado ataque.
El caso continúa en investigación y la Fiscalía ya adelanta las respectivas audiencias de judicialización. Mientras tanto, los implicados permanecen privados de la libertad mientras se define su situación legal.