Los ataques con drones cargados de explosivos se han convertido en una de las principales amenazas para la Fuerza Pública en 2025. Hasta la fecha, el Ejército reporta cerca de 300 agresiones de este tipo en todo el país, incluido el más reciente en el sur de Bolívar que cobró la vida de un soldado
La ofensiva de los grupos armados ilegales contra el Ejército Nacional alcanza niveles alarmantes este año. Datos oficiales indican que, hasta mediados de agosto de 2025, se han registrado 288 ataques con drones explosivos en Colombia, una cifra que evidencia la rápida expansión de esta modalidad y que se suma a un patrón creciente de hostigamientos en varias regiones.
El episodio más reciente ocurrió el 14 de agosto en la vereda La Pradera, municipio de Santa Rosa, Bolívar, cuando integrantes del ELN lanzaron artefactos explosivos desde un dron contra tropas del Batallón de Selva N.º 48. En el hecho murió el soldado profesional Jhon Redondo Jiménez y otros siete militares resultaron heridos por esquirlas.
Pese a la asistencia inmediata de enfermeros de combate y personal médico, Redondo Jiménez falleció durante su evacuación a un hospital de Bucaramanga. Tras el ataque, las unidades militares desplegaron maniobras ofensivas para recuperar el control de la zona y localizar a otros cuatro soldados que formaban parte del dispositivo de seguridad.
El Ejército calificó el ataque como un acto terrorista que viola el derecho internacional humanitario y pone en riesgo la vida de la población civil. Las autoridades militares advierten que la creciente frecuencia de estas agresiones —muchas de ellas concentradas en departamentos como Cauca, Norte de Santander y Nariño— obliga a replantear estrategias de defensa ante el uso de drones como arma de guerra.
La institución envió un mensaje de condolencias a la familia del soldado caído, resaltando su compromiso con la defensa y seguridad de Colombia. Un equipo interdisciplinario brinda apoyo psicológico, jurídico y espiritual a sus allegados.
Mientras las operaciones continúan en el sur de Bolívar, el Ejército mantiene su despliegue para contrarrestar al ELN y otras organizaciones criminales, en un escenario donde el número de ataques con drones en lo corrido del año ya supera con creces las cifras registradas en 2024, marcando un nuevo y preocupante capítulo del conflicto armado en el país.