La condena de 58 años de cárcel por el asesinato de Sofía Delgado parece insuficiente ante nuevas declaraciones que señalan a Brayan Campo como posible responsable de otros crímenes en el Valle del Cauca.
El estremecedor testimonio de un compañero de celda de Brayan Campo ha reabierto interrogantes sobre la magnitud de los crímenes del asesino de Sofía Delgado. Según revelaciones recogidas por Más Allá del Silencio Podcast, Campo habría contado en la cárcel que Sofía no fue la única, mencionando a otras víctimas también menores de edad.
Revelaciones desde La Tramacúa
Luis Gregorio Ramírez Maestre, alias ‘La Soga’, compartió largas conversaciones con Campo en la cárcel de La Tramacúa, en Valledupar. “No recuerdo el día exactamente, pero fue comenzando junio. Estaba aquí en este patio seis. El señor Brayan Campo, que violó a Sofía Delgado… nos contó cómo había sido la muerte de esa niña”, relató La Soga al podcast.
Durante esas charlas, Campo mencionó nombres de otras jóvenes fallecidas, entre ellas Erika Sepúlveda, de 16 años, y Tatiana Trujillo, cuyos casos de 2022 aún no están totalmente esclarecidos. “Se escuchó claro que dijo que él tenía muchos otros casos más, allá en Cali, en el Valle, con otras niñas, otras jóvenes. Y entre esas se me quedó grabado el nombre de una que se llama Erika Sepúlveda”, agregó.
Impacto en las familias
Los familiares de Erika y Tatiana han solicitado a la Fiscalía General reabrir las investigaciones. Consideran que las declaraciones de La Soga son clave para esclarecer los hechos y buscan que Campo revele la verdad completa. “Queremos que diga la verdad, que confiese lo que hizo”, aseguraron, en un clamor que refleja el dolor de quienes han perdido a sus hijas.
Repercusiones sociales
El posible vínculo de Campo con múltiples crímenes ha generado alarma en la comunidad del Valle del Cauca. Lo que en su momento se vio como un caso aislado de feminicidio infantil ahora se perfila como un patrón de violencia sistemática que involucra a niñas y adolescentes.
La condena de 58 años, aunque histórica, no satisface la exigencia social de justicia plena. La posibilidad de que haya otras víctimas provoca temor y enfado entre la ciudadanía, que exige medidas de protección más efectivas para los menores.
Memoria y justicia
Los nombres de Sofía Delgado, Erika Sepúlveda y Tatiana Trujillo siguen presentes en la memoria de sus familias y comunidades, como un dolor que no se borra. Cada una de sus historias refleja la fragilidad con la que crecen muchos niños en Colombia y el vacío que deja la falta de protección real. Para sus seres queridos, la justicia no solo debe castigar, sino también garantizar que ninguna otra familia pase por lo mismo.
El caso de Brayan Campo trasciende la sentencia judicial y se convierte en un símbolo de la lucha por verdad, memoria y justicia en Colombia, con el objetivo de evitar que más familias sufran pérdidas dolorosas e irreparables.
Fuente: Más Allá del Silencio Podcast

