El presidente Gustavo Petro negó vínculos irregulares de su gobierno con alias Calarcá y acusó a dos medios nacionales de manipular información clave que, según él, pone en riesgo operaciones del Estado.
El presidente Gustavo Petro intensificó sus críticas contra Noticias Caracol y El Tiempo al rechazar las revelaciones sobre supuestas infiltraciones de las disidencias en su gobierno y la presunta participación del general (r) Huertas. El mandatario insistió en que los reportes publicados se basan en datos alterados, filtraciones sin sustento y demoras injustificadas en la entrega de información sensible, lo que afirmó compromete la seguridad nacional.
Críticas a las filtraciones y cuestionamientos al manejo de la información
Petro cuestionó por qué los documentos y grabaciones que involucran a alias Calarcá llegaron a la Fiscalía y a los medios después de 16 meses. En un video publicado en redes, señaló que esta demora “pone en riesgo todas las operaciones que hemos desarrollado contra los grupos armados”. Asimismo, advirtió que la cadena de custodia no resulta clara y que la filtración se habría usado “en un momento electoral”.
El mandatario reiteró que la supuesta relación entre su administración y el general Huertas carece de fundamento. “El general Huertas no hacía en ese momento parte del Gobierno de Colombia… lo sacaron del Ejército en el año 2021”, afirmó mientras pedía a la Procuraduría claridad sobre por qué fue suspendido “cuando no era agente del Estado”.
Petro agregó que, de no existir la palabra “Huertas” en los registros originales incautados a alias Calarcá, el país estaría frente a “un indicio de una fuerte infiltración a alto nivel” en las operaciones del Estado, asunto que dijo debe ser investigado con urgencia.
Señalamientos a El Tiempo y a las fuentes usadas por los medios
El jefe de Estado también se refirió a un informe reciente de El Tiempo, al que acusó de divulgar información falsa. “Quiero señalar que El Tiempo dijo mentiras y le pido… que rectifique, por favor, porque su información fue falsa”, sostuvo. Criticó que el diario presentara una conversación interceptada como prueba de que un particular intentaba influir en decisiones del Gobierno.
Indicó que la grabación publicada por el medio contenía datos incorrectos y que la identidad de uno de los interlocutores no correspondía a quien la nota señalaba. “Descubrí la mentira porque… podemos demostrar perfectamente que no es el señor Wilmar”, dijo el mandatario, preguntándose además por qué esa grabación “pasó a otros organismos de inteligencia de la Policía y no a la prensa, ni a nosotros”.
Señalamiento sobre las entrevistas en prisión y su impacto político
Petro reiteró su rechazo al uso de entrevistas realizadas en centros de reclusión como fuente periodística. Aseguró que Noticias Caracol obtuvo declaraciones de un recluso del EMC en condiciones cuestionables. “Aceptar entrevistar un preso entre las rejas, presionado… no puede convertirse en fuente de información, para ver si se derriba el gobierno”, escribió en su mensaje.
El presidente añadió que estos métodos también se aplicaron según él en el caso de su hijo y criticó que una periodista “ayudó casi en tiempo real”. Para Petro, estas prácticas constituyen una forma de “tortura” encaminada a manipular información y crear un impacto político adverso.
En su publicación reiteró una frase que ya había expresado días antes: “Un periodista no puede ser un torturador del espíritu humano y menos con una persona presa”.
Defensa de su gobierno y acusaciones sobre el uso ilegal de la seguridad privada
Otro de los puntos centrales del pronunciamiento del jefe de Estado fue la defensa de las decisiones tomadas frente al sector de vigilancia privada. Respondió a la insinuación de que su administración habría considerado “abrir una empresa de seguridad” para favorecer a alias Calarcá. “Eso es mentira”, afirmó.
Petro aseguró que fue su gobierno el que destapó irregularidades históricas dentro de la Superintendencia de Vigilancia y que en años anteriores se usaron empresas legales para encubrir organizaciones criminales. Recordó que entre 2018 y 2022 se crearon más de 1.100 empresas de seguridad, lo que calificó como “la reparamilitarización en el gobierno Duque”.
El mandatario citó cifras de la Superintendencia: “Encontramos que hay 197 empresas inactivas… ellas tienen 62.664 armas respecto de las cuales no existe certeza sobre su utilización ni sobre su ubicación actual”. También mencionó capturas recientes de representantes legales de compañías que según indicó funcionaban como fachada para grupos delictivos.
Petro afirmó que estas medidas afectan “intereses criminales, políticos y económicos”, y que algunos sectores buscan ahora “hacer aparecer que este gobierno… es el que está promoviendo este tipo de infiltración dentro del Estado”.
En su declaración final insistió en que los señalamientos de los medios buscan minar los avances de su administración y reiteró que no aceptará acusaciones construidas con “fuentes no científicas” o filtraciones manipuladas.

