El dólar retrocedió a niveles de 2022 mientras crece la confianza en el peso y el Gobierno insiste en revisar la política monetaria.
El dólar cayó por debajo de los 3.700 pesos este viernes y consolidó una tendencia de fortalecimiento del peso colombiano que domina el comportamiento del mercado desde inicios de noviembre. La divisa norteamericana retrocedió hasta niveles no registrados desde mediados de 2022, marcando un nuevo capítulo en la dinámica cambiaria del país.
Los reportes preliminares muestran que la caída continúa alineada con la senda bajista observada durante todo el mes, cuando el mercado abrió con precios superiores a los 3.850 pesos. El aumento en la oferta de divisas y la reducción de presiones externas ha llevado a descensos sucesivos en la Tasa Representativa del Mercado.
El presidente Gustavo Petro reaccionó al movimiento del dólar y afirmó que la divisa “regresa al nivel en que la recibimos en agosto de 2022”, adjudicando la revaluación a factores internos y globales. “Esta revaluación del peso (…) es el producto de la tasa de interés del Banco de la República y de por qué la economía es pura dialéctica. Todo crea su contrario”, dijo en X.
Factores que impulsan la caída del dólar
Según analistas, varios elementos explican la fortaleza reciente del peso: un aumento notable de remesas, un repunte en exportaciones agroindustriales y un menor atractivo de activos estadounidenses ante la expectativa de tasas más bajas. Este contexto ha impulsado la llegada de capitales a economías emergentes.
Petro destacó además los efectos fiscales de la revaluación. “La reducción del valor del dólar frente al peso disminuye la deuda externa y mejora el déficit fiscal”, afirmó. El Gobierno considera este comportamiento como un alivio para las obligaciones calculadas en moneda extranjera.
No obstante, el mandatario criticó nuevamente al Banco de la República por mantener la tasa de interés en 9,25 %. Según él, este nivel afecta el crédito productivo. “Mantener la tasa de interés real muy alta (…) hace ascender el endeudamiento interno creando enormes utilidades especulativas”, expresó.
Reacciones del sector económico
Expertos del sistema financiero sostienen que, aunque el peso se fortalece, persisten incertidumbres macroeconómicas. La inflación supera lo previsto y el consumo continúa en desaceleración, razones que —a su juicio— justifican la prudencia del Emisor respecto a recortes abruptos en la tasa.
En contraste, gremios exportadores advierten que un dólar muy bajo reduce su competitividad internacional. La caída de la divisa disminuye el margen de rentabilidad, especialmente en productos agrícolas cuyos costos operativos siguen al alza.
Una brecha cada vez más visible se evidencia en las casas de cambio, donde los precios no replican el valor oficial. Las tarifas varían por demanda local, turismo y disponibilidad de divisas, lo que mantiene diferencias significativas frente a la TRM.
Implicaciones para ciudadanos y perspectivas
Para los consumidores, la caída del dólar influye directamente en transacciones como pagos internacionales, compras importadas o acumulación de ahorros en moneda extranjera. En ciudades con menor demanda, la baja en efectivo ha intensificado la reducción de precios.
Economistas coinciden en que las próximas semanas definirán si el descenso de la divisa se mantiene. El comportamiento dependerá de decisiones de la Reserva Federal, niveles de inflación en Colombia y movimientos de política monetaria del Banco de la República.
Por ahora, el Gobierno celebra el fortalecimiento del peso como una señal de estabilidad y recuperación, mientras el mercado sigue atento a la combinación de factores externos e internos que determinarán la dirección de la moneda en los próximos días.

