Un vehículo cargado con explosivos fue detonado a pocos metros de la estación de Policía, dejando víctimas mortales, heridos y severos daños materiales.
La detonación de un carro bomba se registró hacia las 2:00 a. m. en el barrio Villa Flor, una zona residencial y comercial ubicada en el casco urbano de Suárez Cauca. El vehículo explotó antes de llegar a su objetivo, la estación de Policía, generando una onda expansiva que afectó más de 30 viviendas y varios locales del sector.
De acuerdo con las primeras indagaciones, el ataque habría sido perpetrado por el frente Jaime Martínez de las disidencias de las FARC, bajo el mando de alias “Iván Mordisco”. Las autoridades señalaron que este grupo armado ha intensificado sus acciones violentas en el Cauca durante los últimos meses.
El alcalde del municipio, César Cerón, confirmó el saldo trágico del atentado. “Tenemos registro de dos personas fallecidas y varios heridos. Es una situación que desborda la capacidad institucional. Cada semana enfrentamos hechos similares y el municipio no puede seguir solo”, declaró visiblemente afectado.
Los fallecidos, aún sin identificar, se encontraban hospedados en un hotel cercano a la estación. La fuerza de la explosión provocó el colapso parcial del edificio. “El estruendo fue tan fuerte que pensé que el techo se venía abajo. Nunca habíamos sentido algo así”, relató una comerciante del sector que prefirió no revelar su nombre.
La emergencia generó pánico entre los habitantes. En videos grabados por vecinos se escuchan gritos y nuevas explosiones. “Dios mío, después de veinte minutos volvió a sonar otra bomba”, se escucha decir a una mujer mientras intenta alejarse del fuego que consumía varias viviendas.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, condenó el atentado y pidió al Gobierno Nacional reforzar la presencia del Estado en la región. “La violencia no puede seguir siendo el lenguaje de quienes buscan el poder desde el miedo. El Cauca necesita una estrategia integral de seguridad y paz”, afirmó.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables. “Los terroristas que atentaron contra la población de Suárez caerán muy pronto. El Estado no permitirá que el miedo se imponga”, aseguró el funcionario, al tiempo que recordó las líneas de denuncia habilitadas para la ciudadanía.
Mientras los organismos de socorro evalúan los daños y las familias afectadas buscan refugio, la comunidad de Suárez vuelve a levantar su voz contra la violencia. “Solo pedimos poder dormir tranquilos, sin temor a que una bomba nos despierte en la madrugada”, expresó un habitante del barrio Villa Flor, resumiendo el sentimiento de un pueblo que exige paz.

