Identifican al hombre hallado sin vida, con señales de tortura y disparos en Piñuelas, zona rural de Pivijay Magdalena

El hallazgo de cuerpos en esta zona del departamento se ha convertido en una realidad cotidiana. Para las comunidades de Pivijay, la seguridad y la tranquilidad parecen haber quedado en el pasado, a raíz del fortalecimiento de bandas y grupos armados que disputan el control del microtráfico y las extorsiones.

 

En horas de la mañana del pasado martes, en Piñuela zona rural del del municipio de Pivijay, fue encontrado el cuerpo sin vida de Luis Carlos Villareal Granados, de aproximadamente 28 años. La víctima, envuelta en bolsas plásticas, presentaba múltiples heridas de bala y claras señales de tortura.

El hallazgo fue realizado por transeúntes que circulaban por la carretera que conecta Pivijay con Fundación. Estos alertaron de inmediato a la policía, que llegó al lugar para asegurar el área y comenzar con el levantamiento del cadáver, además de iniciar la investigación.

Aunque las autoridades no han confirmado si la víctima tenía vínculos con actividades ilícitas, algunos testimonios sugieren que podría haber estado involucrado en el crimen organizado. Sin embargo, hasta el momento no existen pruebas que corroboren esta versión.

Este tipo de crímenes ha aumentado en la región, generando alarma entre los habitantes de Pivijay, quienes expresan su creciente preocupación por la falta de seguridad. La comunidad teme que la violencia siga escalando, lo que ha provocado un ambiente de tensión constante en el municipio.

Los investigadores manejan varias hipótesis sobre el crimen. Una de las principales es que la muerte de Villareal podría estar relacionada con un ajuste de cuentas, dado el incremento de la violencia por disputas territoriales entre bandas armadas que controlan el microtráfico y otras actividades ilícitas en la zona.

Por el momento, la policía sigue recabando información y analizando las pruebas para dar con los responsables de este asesinato. La comunidad espera respuestas ante la creciente ola de violencia que amenaza su seguridad y tranquilidad.

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