Una operación simultánea en Santander, Atlántico, Norte de Santander, Sucre y Magdalena permitió la caída de una organización que, por más de cuatro años, hurtó petróleo de los oleoductos de Ecopetrol. La Fiscalía reveló que los detenidos usaban empresas fachada para legalizar el crudo y venderlo en el mercado nacional.
El reciente operativo coordinado por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacionaldesmanteló una red criminal que saqueaba hidrocarburos de los oleoductos Caño Limón–Coveñas y de otros tramos del sistema de transporte de Ecopetrol. Siete personas fueron capturadas tras allanamientos en Barrancabermeja, Sabana de Torres, Galapa, Barranquilla y Cúcuta.
Una investigación que tardó años en cerrarse
Las autoridades descubrieron que la estructura usaba seis empresas de fachada para dar apariencia de legalidad al crudo robado. Dichas compañías se dedicaban a supuestos procesos de tratamiento de aceites y lubricantes, pero en realidad servían para mezclar y revender el hidrocarburo hurtado.
Según la investigación, los implicados extraían más de 32.000 galones de petróleo cada mes, generando pérdidas superiores a 2.000 millones de pesos mensuales y acumulando un detrimento total de más de 9 millones de dólares durante su operación.
El presunto cabecilla fue identificado como Germán Arturo Sánchez, quien habría dirigido el proceso de extracción, transporte, refinamiento y comercialización del crudo. A su mando, trabajaban otros seis cómplices encargados de falsificar documentos, manipular licencias y realizar sobornos para encubrir las actividades ilegales.
El director contra las Organizaciones Criminales, Andrés Escobar, aseguró que la red operaba bajo un esquema sofisticado de lavado industrial. “Estas personas usaban plantas de tratamiento y empresas de aceites para insertar el petróleo robado en la cadena comercial formal, dando apariencia de legalidad a su origen”, explicó el funcionario.
La Fiscalía destapa el millonario entramado
Durante los allanamientos, agentes del CTI incautaron documentación, equipos de bombeo y registros contables que demostraron la magnitud del negocio. Además, obtuvieron videos que mostraban carrotanques siendo cargados en puntos clandestinos conectados directamente a los oleoductos.
La Fiscalía confirmó que la red contaba con la colaboración de algunos empleados del sector energético, quienes a cambio de dinero habrían permitido el acceso a los ductos y el paso de los vehículos. El crudo era luego tratado para mejorar su densidad y vendido como producto legal.
En su cuenta oficial en X (antes Twitter), la entidad publicó “Los elementos materiales probatorios indican que las empresas involucradas, constituidas en Barrancabermeja, Sabana de Torres, Galapa, Barranquilla y Cúcuta, recurrían a falsificación de documentos, pago a integrantes de la fuerza pública y permisos fraudulentos para mover el crudo extraído de puntos clandestinos. Las ganancias mensuales superaban los 2.000 millones de pesos.”
Los capturados fueron imputados por concierto para delinquir, apoderamiento ilícito de hidrocarburos, enriquecimiento ilícito, cohecho por dar u ofrecer y falsedad en documento privado. Un juez de control de garantías avaló las medidas de aseguramiento mientras continúa el proceso judicial.
Ecopetrol celebró el resultado de la investigación y anunció medidas adicionales de vigilancia tecnológica para prevenir nuevos robos en su red de oleoductos. “Cada punto intervenido de forma ilegal representa un riesgo ambiental, humano y económico para el país”, indicó la empresa en un comunicado.
La Fiscalía resaltó que esta es una de las operaciones más grandes contra el hurto de hidrocarburos en Colombia y aseguró que se mantiene abierta la búsqueda de otros implicados, incluidos posibles colaboradores dentro del sector energético.
El caso fue asumido por la Dirección Especializada contra la Corrupción, que ahora rastrea los movimientos financieros de las empresas fachada y sus vínculos con funcionarios públicos. Con este golpe, las autoridades cierran uno de los esquemas de robo de crudo más prolongados y lucrativos de los últimos años.

