Una fuerte detonación cerca de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, en Cali, dejó cinco personas muertas y al menos 14 heridas. El presidente Gustavo Petro aseguró que se trata de un acto de retaliación de estructuras narcotraficantes ligadas a las disidencias de las Farc
La tarde de este jueves, Cali vivió momentos de terror tras una explosión registrada en inmediaciones del barrio La Base, a pocos metros de la Base Aérea Marco Fidel Suárez. El estallido sacudió la zona residencial y comercial, provocando graves afectaciones en viviendas, vehículos y negocios.
Según información preliminar, el ataque fue ejecutado con un camión cargado con explosivos que fue estacionado en cercanías a las instalaciones militares. El vehículo estalló de manera repentina, generando una onda expansiva que alcanzó varias cuadras a la redonda.
Las autoridades reportaron inicialmente varias personas heridas y daños materiales significativos. Horas después, la cifra oficial confirmada por el presidente Gustavo Petro ascendió a cinco víctimas mortales y al menos 14 lesionados que reciben atención médica en distintos hospitales de la ciudad.
El mandatario se pronunció a través de la red social X, donde vinculó el atentado con una retaliación por los golpes de la Fuerza Pública contra la columna Carlos Patiño, una estructura de las disidencias de las Farc.
“Después de la derrota producida a la columna Carlos Patiño con la pérdida de buena parte del cañón del Micay, tenemos una reacción terrorista en Cali”, escribió Petro.
El jefe de Estado aseguró que el ataque evidencia la presencia de nuevas expresiones de terrorismo vinculadas a Iván Mordisco. “El terrorismo es la nueva expresión de las facciones que se dicen dirigidas por Iván Mordisco y que se han supeditado al control de la junta del narcotráfico”, añadió.
Petro pidió además a la comunidad internacional reconocer a esa estructura como una organización terrorista. “El Gobierno considera aquí y le pide al mundo que considere a la junta del narcotráfico como una organización terrorista, y a sus bandas armadas en el Cauca, Guaviare, Antioquia y el Caribe colombiano”, señaló en su publicación.
En sus declaraciones, el presidente también subrayó que dicha junta no actúa de manera aislada: “La junta del narcotráfico, heredera del bloque capital de los paramilitares, dirige las disidencias de Iván Mordisco, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo”.
En paralelo, la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali activó un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar la atención a las víctimas, la verificación de daños y las investigaciones judiciales en curso.
Los organismos de socorro trabajan desde el lugar de los hechos para remover escombros, rescatar personas atrapadas y evaluar los riesgos de nuevas emergencias por estructuras debilitadas. Seis vehículos quedaron destruidos y varias viviendas reportan pérdidas considerables.
El Ministerio de Defensa informó que se reforzaron los dispositivos de seguridad en la ciudad, mientras unidades de inteligencia avanzan en la identificación de los responsables materiales del ataque.
Cali, que ya enfrentaba una compleja situación de orden público, vuelve a estar en el centro de la violencia armada con este atentado que revive el fantasma del terrorismo urbano en Colombia.