Diputados del Magdalena encendieron las alarmas por el cese de actividades en la Unidad de Cardiología del Hospital Julio Méndez Barreneche, provocado por deudas que superan los seis mil millones de pesos y presuntas irregularidades contractuales.
La Asamblea Departamental del Magdalena advirtió sobre el deterioro de la atención en el servicio de cardiología del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche. Más de 60 empleados de la operadora Cardiovida dejaron de trabajar, denunciando que llevan meses sin recibir sus salarios.
Ángela Cedeño, presidenta provisional de la DUMA, afirmó que la institución hospitalaria no ha pagado facturación acumulada entre enero y junio de este año. “No se puede jugar con la salud ni con el sustento de los trabajadores. Esta deuda está poniendo en riesgo vidas y dejando a familias enteras sin ingresos”, expresó.
A la denuncia se sumó el diputado Rafael Noya, quien presentó quejas formales ante la Procuraduría y la Contraloría. Según él, la gerencia del hospital terminó de manera unilateral el contrato con Cardiovida, a pesar de que esta había invertido más de 9.000 millones de pesos y realizado decenas de miles de procedimientos a pacientes con patologías cardíacas graves.
“Lo más grave es que no existe un plan de contingencia, no hay equipos ni insumos suficientes, y el personal está sin pagos ni acuerdos con otros prestadores. Esto ha provocado una parálisis en el servicio”, aseguró Noya.
El diputado también señaló que la administración no ha facturado oportunamente a las EAPB, lo que ha reducido el flujo de recursos y agravado la crisis. Además, denunció presiones políticas que podrían estar orientadas a favorecer a otros operadores.
Documentos presentados por Noya revelan que el hospital recibía el 10 % de la facturación bruta y el 60 % de la utilidad mensual de Cardiovida. En marzo de 2024, el usufructo se incrementó de 75 a 135 millones de pesos al mes, sin evidencia clara sobre el destino de estos fondos.
La Asamblea Departamental anunció que citará a la gerencia del hospital para que explique la situación y presente un plan que permita restablecer el servicio. Mientras tanto, pacientes con enfermedades cardíacas en el Magdalena enfrentan demoras y limitaciones en su atención.